i
La lluvia...
Es aquella partícula subatómica encargada de enardecer el calor de mi mente y ser.
Es aquello que complementa los desiertos donde mis palabras florece, y mi espíritu abre sus alas.
La que baña mis parpados y desnuda mi tosca y fina piel.
Donde los amantes se esconden a media noche, por temor ha ser sorprendidos por alguna mirada que chismorrea por la ventana.
Es aquella partícula subatómica encargada de enardecer el calor de mi mente y ser.
Es aquello que complementa los desiertos donde mis palabras florece, y mi espíritu abre sus alas.
La que baña mis parpados y desnuda mi tosca y fina piel.
Donde los amantes se esconden a media noche, por temor ha ser sorprendidos por alguna mirada que chismorrea por la ventana.
La lluvia; maleficio de brujas en acto de baño santo, fragmentación sublime, rosé candoroso.
La lluvia,
Lo hace, los es.
Y aun así no sabemos por qué.
ii
¡Aún llueve!Llueve, en lo más sublime de una noche estrellada.
Raramente;
Inmersa en los inefables vientos suspirezcos.
Creado, lo indescriptible
Destruyendo lo imaginable.
iii
Y luego de la lluvia,
La sutil borrasca,
El aludir palpante.
El tañir alucinante.
La sutil borrasca,
El aludir palpante.
El tañir alucinante.
iv
Y así,
Se quiebra el cielo,
Regurgita la tierra,
Tiemblan Mis Piernas.
Efialoa
Regurgita la tierra,
Tiemblan Mis Piernas.
Efialoa
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